Caótico neutral

Un personaje caótico neutral sigue sus caprichos. Antes que cualquier otra cosa es un individualista. Valora su propia libertad, pero no lucha para proteger la de los demás. Evita la autoridad, rechaza las restricciones y desafía las tradiciones. Un personaje caótico neutral no promoverá el desorden en una organización como parte de una campaña de anarquía, porque para hacerlo debería estar motivado o bien por el bien (y el deseo de liberar a otros) o bien por el mal (y por el deseo de hacer que éstos sufran). Un personaje caótico neutral puede ser impredecible, pero su comportamiento no es totalmente aleatorio. La probabilidad de que cruce un puente es muy superior a la de que salte de él.

Caótico neutral representa libertad, tanto de las restricciones de la sociedad, como del celo de un quijote.